Un breve paseo por todos los lugares que debes visitar en Milán en poco tiempo.
Milán no solamente es conocida por ser la capital mundial de la moda, la sede de los desfiles con modelos, o por ser el asentamiento urbano más grande y poblado de toda Italia. Claramente no es así, Milán ofrece muchos atractivos turísticos que esconden historias interesantísimas, sucesos de valor que la han convertido en uno de los destinos más visitados por extranjeros. Puedes ir de compras y gastarte una buena cantidad de dinero en centros comerciales pero jamás puedes dejar pasar la oportunidad de echar un vistazo a sus monumentos, galerías y teatros.
Además, en un mundo donde el trabajo es prioridad, sabemos que la gente se toma sus vacaciones con poco tiempo y a las apuradas. Familias que cuidan sus tiempos como si fuera oro, ejecutivos solteros que escapan al estrés o grupos de amigos que buscan culturizarse. Todos son bienvenidos en este club de las días off a contrarreloj. Tranquilo, Milán es ideal para una visita express ya que se puede conocer lo imperdible en tan solo dos días. ¡Aprovecha!
Il Duomo
Es inevitable iniciar con el monumento más popular de la ciudad: Il Duomo di Milano. Es la catedral gótica de Milán, tiene 157 metros de longitud y espacio para más de 40.000 personas en su interior. Es una de las catedrales católicas más grandes del mundo. La construcción duró 400 años. Es un lugar imprescindible si viajas 2 días en Milán, y debes visitar el interior y las terrazas. Las terrazas del Duomo tienen 135 agujas y 3400 estatuas, incluidas 96 gárgolas. En la aguja más alta (108 metros) encontramos la figura de la Madonnina , símbolo de la ciudad.
Si son personas activas les aconsejamos subir por las escaleras, son parte de la experiencia de visitar el Duomo. Son aproximadamente 200 o 300 escalones un poco estrechos, pero nada que no se pueda hacer con voluntad.
Galleria Vittorio Emanuele II
Es una galería comercial diseñada en el siglo XIX que une dos grandes plazas, la del Duomo y la de la Scala. Está diseñada en forma de cruz y cubierta de cúpulas de cristal, aquí se pueden encontrar agradables (y caros) restaurantes con terraza y las tiendas más elegantes de la ciudad.
En la Galleria Vittorio Emanuele II se debe cumplir la tradición, dar tres vueltas sobre uno mismo, apoyando el tacón del zapato en los atributos de un toro que se encuentra en un mosaico en el suelo.
Castello Sforzesco
Desde el Duomo se llega al Castillo Sforzesco por la Via Dante. Este castillo fue construido como fortaleza durante el siglo XIV y es uno de los monumentos más emblemáticos de todo Milán. En el interior de este castillo se encuentran algunos museos importantes como el Museo de Arte Antiguo, Pinacoteca, Museo Egipcio, Museo de Prehistoria y Protohistoria, Museo de Artes Decorativas, Museo de Instrumentos Musicales y Museo del Mueble.
Si no estás interesado en los museos que se encuentran en el interior del Castillo Sforzesco puedes dar un paseo por el patio y salir por el otro lado hasta llegar al Parque Sempione y su Arco de la Paz, un paseo muy relajado que te aleja del frenético dinamismo ciudadano.
Santa Maria Delle Grazie
Es una iglesia y convento de la Orden de los Hermanos Predicadores y es un imprescindible visitarla si viajas dos días a Milán porque el comedor del convento está decorado con el emblemático mural de La Última Cena, obra de Leonardo da Vinci.
Las entradas para acceder a La Última Cena (Cenacolo Vinciano) se compran por Internet y suelen agotarse rápidamente. Mucha gente no llega a tiempo pero también se puede entrar comprando directamente las entradas en Santa Maria Delle Grazie.
Mucha gente dice que la Última Cena está sobrevalorada pero en realidad es muy emocionante contemplar en paz la obra maestra de Leonardo Da Vinci siglos después y en el sitio donde se diseñó originalmente.
I Navigli
Este curioso nombre hace referencia a unos canales construidos en 1179 que tenían como objetivo hacer accesible la ciudad desde el mar. Hoy tienen utilidad decorativa. Por estos canales transportaron las piedras del Duomo allá por el 1300.
Los Navigli se subdividen en el Naviglio Grande y el Naviglio Pavese. En el primero no hay que perderse los restaurantes, la Iglesia de San Cristóforo y el Callejón de las lavanderas, mientras que el segundo es clave visitarlo por sus restos y bares.
Cimitero Monumentale di Milano
Es una de las visitas más espectaculares que se pueden realizar en la ciudad. El cementerio monumental de Milán además de ser un campo santo es una exposición artística. Un lugar repleto de esculturas y preciosas edificaciones.