Qué ver en Londres con tu pareja: 10 paseos románticos

¿Qué ver en Londres en 3 días es un desafío? ¡No te preocupes! Te mostramos 10 paseos románticos para pasar un fin de semana inolvidable en Londres con tu pareja. Fuera de lo normal y pensado para parejas.

Selfie desde el famoso Tower Bridge - @dannyschipani22.

Olvidémonos de la “frialdad británica”. Londres es la nueva capital del amor y hoy te lo demostramos a través de la historia de una joven pareja, Martina y Valerio, que eligieron la capital inglesa como destino. El resultado es un diario de viajes que se divide en 10 experiencias londinenses con una buena dosis de romance que sirve como consejo para aquellos que busquen inspiración sobre qué hacer en Londres con tu pareja.

Para todos los que quieran cuidar la billetera, cada actividad costosa viene acompañada de una alternativa low cost (¡o gratis!) o viceversa. Igualmente se sabe que cuando hablamos de amor el dinero no importa.

1) Dar una vuelta en bote por el Támesis

El esplendoroso Támesis.

Los icónicos double-deckers rojos son el medio de transporte por excelencia en Londres, esos que figuran en los folletos de la ciudad al igual que las famosas cabinas telefónicas. Y tampoco son el único medio para admirar el panorama londinense. La última mañana decidimos abandonar la tierra firme y embarcarnos en el Water Bus (línea RBI, precios acá) de Westminster Pier.

Londres desde el Támesis tiene un sabor distinto: la fachada del Westminster’s Palace se reflejaba en el agua, luego el London Eye y el Globe Theatre de Shakespeare unos metros más adelante, The Shard de perfil que sobresalía por encima de la ciudad y, del lado opuesto del río, la Tower of London. ¡Increíble como un pequeño cambio de perspectiva hace la diferencia!

El London Eye de fondo - @lacajasorpresablog.

Opción VIP: Como en cada ciudad atravesada por una corriente de agua, hay cientos de compañías que organizan cruceros por el Támesis. Si están buscando este tipo de experiencias con tu pareja con un valor agregado, les aconsejamos hacer el paseo con City Cruiser.

2) Disfrutar Londres desde las alturas

Tenemos dos costumbres en cada viaje que hacemos: pegar un souvenir en nuestro refrigerador y tomarnos una selfie con la ciudad a nuestras espaldas. Hay algo extremadamente simbólico y sugestivo al momento de observar un paisaje desde lo alto: es como si la ciudad elevase su alma eliminando cada filtro. Descartamos al final ir al London Eye ya que la fila era infinita y la entrada costaba 27 libras. Era exagerado el monto solo para subirse y tomarse una foto a 360 grados a 135 metros del suelo.

Selfie desde The Shard - @dannyschipani22.

En cambio elegimos subirnos al Emirates Air Line Cable Car, la única vía funicular urbana que te hace atravesar el río sobre el aire. ¡Solo 4,50 libras! Nos subimos cerca de las 18 horas mientras el sol se ponía detrás del estadio O2 Arena, el cielo parecía una pintura de colores naranja y rojo. Un momento realmente romántico en Londres.

Opción gratuita: Descubrimos Regent’s Park de casualidad un sábado a la tarde de regreso del British Museum (una actividad gratuita en Londres). Habíamos ya escuchado hablar del enorme jardín de rosas (12.000 ejemplares de rosas) en memoria de Queen Mary; lo que no nos esperábamos era el impresionante panorama de la colina que domina el parque Primrose Hill.

La alfombra de hierbas verde estaba abarrotada de ingleses y turistas bajo el sol, en el fondo el edificio púrpura de The Shard y las puntas de los rascacielos de la ciudad … ¡Un verdadero espectáculo!

Foto desde The Shard - @fabricioteleva.

Opción VIP (pero con atajo): es justo The Shard el punto preferido para gozar de un Londres bien desde lo alto. Estamos hablando del rascacielos más alto de Europa: el Skydeck, en el piso 72, se encuentra a 305 metros de altura del suelo y garantiza una auténtica experiencia. El precio del ticket es bastante salado, se habla de al menos 25 libras.

¿La solución? Unos pisos más abajo, en el 52, encontrarán el Gong, el bar con piscina panorámica. ¡Una joya londinense! Eligen su trago preferido del menú “A Miscellany of Inventions” y disfruten un aperitivo con la vista más cool de la metrópoli.

3) Descubriendo el lugar perfecto para una foto en pareja

Después de la ola mediática que trastornó a la Familia Real inglesa en los últimos años nos sentimos casi obligados a visitar los jardines de Kensington. En realidad, se trata de una de las zonas verdes más limpias y ordenadas de toda la ciudad, habitada por las temerarias ardillas que bajan de los árboles para buscar comida.

Photo by Val Vesa on Unsplash.

Es justo en los confines de la zona privada residencial de los duques de Cambridge que descubrimos el rincón perfecto de los enamorados: un romántico arco vegetal ideal para una selfie con tu pareja. A la vuelta, ya en el hostal, la chica de la recepción nos reveló que el primer puesto del parque más romántico se lo lleva Holland Park, el único que une un estilo típico de “prado inglés” y la influencia japonesa, con un espacio todo dedicado a la naturaleza zen de Kyoto Garden. ¡Un verdadero pecado no haber tenido tiempo de visitarlo!

Kyoto Garden - @jdinw1t.

Alternativa (decididamente) adrenalínica: ¿Por qué no poner a prueba el amor y saltar juntos al vacío a 160 metros de altura? Estamos hablando del Lover’s Leap Tandem, uno de los poquísimos bungee jumping para parejas del mundo. Sostenganse fuerte y déjense caer desde el techo del O2 Arena. Algo agitado para nuestro gusto pero si están cortos de ideas ...

4) Cabalgando en el Hyde Park

¿El rey de los parques de Londres? ¡Obviamente Hyde Park! El parque más selvático de Inglaterra se extiende por unas 142 hectáreas con un total de 400 ejemplares de árboles; recorrerlo a pie sería una pequeña maratón. Por suerte existe un medio alternativo para ahorrarse aliento y tiempo: ¡ir a caballo!

Photo by Damiano Baschiera on Unsplash.

Descubrimos también Ross Nye Stables durante nuestro primer viaje en la capital y hasta hoy la cabalgata por el Rotten Row bien temprano a la mañana, el parque silencioso que se despertaba alrededor nuestro, es una de nuestras aventuras más románticas en Londres con tu pareja. Los establos se encuentran a pocos pasos de Lancaster Gate, al norte del parque (cerca de los jardines italianos) y una clase privada no supera las 90 libras: ¡no es poco pero vale la pena!

Opción smart: Pueden siempre alquilar un bote en Victoria Park y pedalear por las plácidas aguas de su lago (10 libras los 30 minutos). Si se quedan un domingo no pueden perderse el mercado alimentario que llena de perfumes todo el lugar desde las 10 hasta las 14 horas. Muchos lo consideran el mejor ejemplo del street food londinense y nosotros estamos de acuerdo ya que los platos mexicanos y las donas glaseadas son simplemente deliciosas.

La laguna de Victoria Park - @adina.d89.

5) Revivir la historia de amor en Notting Hill

Notting Hill será uno de los barrios más coloridos y pintorescos de Londres pero en el imaginario colectivo es primero que nada un lugar en el cual Julia Roberts se revela como “una simple chica pidiéndole a un chico de amarla”. Notting Hill nos regaló mucho más que una remera con la cara de Hugh Grant: la zona entera es todo un abanico de colores, las fachadas de las casas de estilo inglés se difuminan entre violetas, azules, verdes y amarillos, mientras los mini cafés y restaurantes llenan las calles y las plazas de mesitas pequeñas listas para ser usadas bajo el sol.

Photo by Damiano Baschiera on Unsplash.

Durante el fin de semana, Portobello Road es simplemente encantadora: casi un kilómetro de tiendas de anticuario que venden también prendas de vestir tipo vintage y una enorme selección de souvenirs artesanales. Sin dudas, el mercado más vivo y exclusivo de Londres.

Opción menos turística: definitivamente esta opción es menos elegida pero tiene un sabor más folkloristico, hablamos del mercado Brick Lane en East London, justo en el corazón de Banglatown. Fue nuestra única parada fuera del centro y no podíamos estar más satisfechos: acá los sabores y los perfumes del Oriente son celosamente conservados aunque en el medio de una fuertísima presencia occidental.

Una tarde de sol en Brick Lane - @paumelendez.

Sin contar las decenas de graffitis que nos esperaban en las paredes, puertas, ladrillos, esquinas, etc. Enormes caras de pintura, burbujas y salpicaduras de colores, pegatinas industriales y retratos de criaturas mitológicas nos saludaban desde cada rincón. Nos encontrábamos en el corazón de Shoreditch, la casa del street art londinense.

6) Degustar un postre dulce admirando la vista

Hay un sitio en Londres, muy lujoso, que también apunta más a los viajeros low cost. Hablamos del Sky Garden, el jardín público más alto de Europa, 36 pisos hacia el cielo que culminan en un rooftop vidriado desde el cual se puede observar Londres desde las nubes ¡Una experiencia única y completamente gratuita!

Si, entendieron bien: gracias a su política free-visitor walk-in, el Sky Garden está abierto todos los días de la semana, incluso los fines de semana, a quien quiera abandonar la tierra y trepar al cielo (reserva obligatoria)

La vista nocturna desde el Sky Garden.

Decidimos dedicarnos un postre con vista en ocasión de nuestra última tarde en Londres. Con solo 9,50 libras gozamos un postre dulce triple en el Sky Pod Bar con la capital que brillaba bajo en nuestros ojos, de fondo la música en vivo y toda la vegetación tropical alrededor que sobresalía todo el tiempo.

7) Encontrando el espectáculo londinense perfecto

Hay un motivo por el cual a Londres se le puso el sobrenombre de “la Broadway europea” y para entenderlo solo hace falta entrar a Leicester Square. Los protagonistas de los musicales más requeridos del momento nos saludaban desde las vallas publicitarias de cartel o digitales sobre las fachadas de los cines mientras se escuchaban los gritos desde las chozas de los vendedores ambulantes.

@Ray en Manila/Flickr.

Alrededor, los imponentes casinos con sus letreros llamativos, los restaurantes con sus manteles de marfil que abrían el paso al Burger King de turno y al M&M’s World con las paredes de chocolatines más grandes del mundo. Una atmósfera glamorosa y exuberante que no esconde precios estelares de musicales en cartelera (The Lion King costaba 80 libras). ¡Por suerte pudimos ver un espectáculo completamente gratuito!

Nos referimos a un hilarante sketch cómico que se hace en The Bill Murray Pub, conocido en toda la ciudad como punto de encuentro de los jóvenes comediantes emergentes. Escucharlos y tomarse una cerveza es una buena idea.

Covent's Garden - @frantastic_a.

Opciones ligeramente más baratas: nuestro hostal en Londres se encontraba en Covent Garden, conocido mayormente por su mercado cubierto (vale aclarar, la sección Apple Market alojaba varias joyitas artesanales) y por su colorido Neal’s Yard, un nido de angostas callecitas en las cuales los muros de las casas presumen los colores del arcoiris y donde se respira el dulce perfume del homemade porridge.

Acá se encuentra también el Royal Opera House, el teatro real que es casa del Royal Ballet, donde pueden asistir a la producción de ballet clásico por un increíble precio de 5 libras. El secreto es reservar con tiempo de anticipación. Si están en pleno verano, no se olviden que en el Globe Theatre los espectáculos shakesperiano parten de 5 libras cada uno (Henry IV es la primer ópera, desde el 14 de Abril).

8) Relajarse caminando entre la naturaleza (y no solo …)

¿Qué hacer en Londres con tu pareja? ¡Pasear mano a mano, obviamente! Para romper la monotonía de una actividad así de romántica abandonamos el trayecto más común por South Bank, que sigue siendo igualmente uno de los más propicios para abrazar las atracciones más famosas del centro, para optar por un itinerario alternativo a lo largo del Regent’s Canal, 40 minutos descubriendo Londres de Norte a Oeste.

Partimos desde Little Venice, la “Venecia en miniatura” elegida por muchos residentes como la zona más romántica de Londres ¡No se equivocan! Las “casas-bote” coloradas (¡por un segundo se nos hacen parecidas a Amsterdam!) al costado del río creaban un bellísimo juego de reflejos que se asentaban bajo un raro cielo soleado, algunos convertidos en lindos bares flotantes, otros adornados de flores y banderitas de colores que abren paso a una atmósfera delicada e íntima en el medio de una de las metrópolis más visitadas de Europa.

Little Venice - @littleladyoflondon.

Más nos adentrabamos en la viva vegetación a los márgenes del canal, más aumentaba nuestra incredulidad: un recorrido peatonal inmerso en el silencio de una tarde de domingo, bancos esporádicos bajo las sombras de los sauces llorones que estaban ocupados por familias inglesas festivamente vestidas, el Water Bus que pasaba desapercibido bajo los puentes de piedra … Es decir, ¡un Londres inesperado que nos encantó!

En un momento nos encontramos con unos simpáticos animales del Zoológico de Londres (en el interior del Regent’s Park) cuyas reseñas hablaban solo del canal. La paz fue tempranamente interrumpida por nuestro arribo a Camden. El famoso mercado ya a punto de cerrar estaba en plena actividad: las tiendas llenaban la parte interna mientras la gente caminaba por la calle con un infaltable snack callejero, entre un negocios de tatuajes y de abrigos de piel.

Luego las calles inundadas de olor a pollo al curry se mezclaba con el olor a pasta al pomodoro. Una mezcla de estilos y culturas en medio de un caos fascinante.

Camden Town - @any_time8.

Versión VIP: si caminar no está en sus planes hay un modo definitivamente más aristocrático para disfrutar el panorama de Regent’s Canal. The Hug Tog es la primer bañera de hidromasaje flotante que les permite navegar con el agua de Londres en perfecta autonomía, sumergidos a 38º grados y acompañados de champagne. El precio va desde las 225 libras (temporada baja) para bañarse: ¡si están en grupos de 6 o 7 personas tienen que tenerlo en consideración!

9) Eligiendo el pub ideal para el Sunday Roast

La relación de amor que los ingleses han cultivado con el Sunday Roast realmente no es poca cosa, desde cuando los campesinos esperaban el domingo para disfrutar un buen almuerzo durante toda la semana. La carne, casi siempre de res, tiene que estar cocida a punto y embutida en salsa, la firma culinaria del Sunday Roast, acompañada con verduras de estación y con el tradicional Yorkshire Pudding.

Un suculento plato durante el Sunday Roast - @unionrooms.

Preferimos el famoso plato agridulce, pero igualmente de tradicional también está el Afternoon Tea; teníamos la idea de dedicar alguna hora a charlar relajadamente frente a plato caliente que nos recordaba a la comida italiana. La atmósfera en Drayton Arms no nos desilusionó: estábamos rodeados de familias londinenses reunidas en torno a las mesas de madera oscura, ¡casi que nos sentíamos una pareja de jóvenes trabajadores con intenciones de gozar un fin de semana en libertad!

Después los precios eran accesibles en cuanto a la calidad de la materia prima, a partir de 14 libras por porción. Y como si no fuese suficiente, nos enteramos que sobre el pub se escondía una sala de cine (descuento del 20% por entrada previa a la exhibición)

10) ¡Hospedarse en un hostal aun estando de vacaciones en Londres!

Entendieron bien: ¡dormimos en un hostal aun durante nuestro fin de semana romántico en Londres! Nos pasamos los primeros años después de la Universidad viajando por el mundo como mochileros, de la India a Europa hasta la lejana China, y de seguro no sería la cosmopolita Londres la que nos arruinaría nuestra filosofía low cost: ¡backpackers por siempre!

Esta vez nos hemos decidido a mimarnos un poco reservando una habitación privada en vez de la habitual cama en dormitorio. Si nuestras experiencias precedentes habían sido siempre positivas (hay que asegurarse de tener un locker privado y tal vez tapones para las orejas a mano), dormir en una privada fue una verdadera experiencia de lujo.

Nos alojamos en el SoHostel, en pleno corazón palpitante de Londres, a solo 10 minutos del British Museum y a 15 minutos de Trafalgar Square y de la National Gallery. La habitación era espaciosa, con sábanas blancas de lavandería, baño en suite y el mismo diseño minimalista y súper colorido que caracteriza todo el hostal. Además, todos estos servicios de “hostal” (wifi, desayuno tipo buffet, servicio de lavandería) que no tienen nada que ver con la atmósfera vivaz, dinámica y relajada que se respiraba en la sala común. ¿Y qué podemos decir del rooftop del bar? ¿De las tardes, de las cenas con un delicioso fish and chips bien fresco o de la sala de juegos con mesa de pool?

Y aunque estén con su media naranja no dejarán pasar la oportunidad de hablar con otros viajeros, de sentirse parte de la vida del hostal; de compartir experiencias, revivir viejos recuerdos, ganar nuevas inspiraciones y adquirir nuevos contactos en el mundo es un buen valor que puedes agregar a tu maleta humana y que solo puede ser aportado por un hostal.

Este ha sido el recuerdo del mini weekend romántico en Londres de nuestros viajeros, si tienen consejos sobre cómo pasear por la capital o que hacer en Londres, haganse parte de nuestra comunidad social y avisenos.