Pequeñas cosas que hacen un viaje precioso

¿Realmente necesitas un viaje largo para tener recuerdos únicos? Los pequeños momentos siempre están ahí y son a veces los más bonitos.

Más y más a menudo oímos hablar de las personas que se toman un año sabático, haciendo viajes largos y maravillosos en todo el mundo. Pero... ¿Que ha pasado con esas pequeñas, pero preciosas, cosas que suceden en los viajes? Nos referimos a aquellos momentos que pasan desapercibidos, pero de echo, suceden y pueden llegar a hacer de tu viaje algo único.

Viajar te ayuda a conocerte a ti mismo, pero también las pequeñas experiencias puedes marcra la diferencia... nosotros habemos pensado algunas, pero la lista está abierta a cualquiera que desee aportar la suya :)

1. RECIBIR ALGO SIN NADA A CAMBIO

Podría suceder en la calle, cuando preguntas por indicaciones, que esta persona, no sólo te muestra el camino, sino que también te acompaña a tu destino.

O cuando en la cocina de un hostal, alguien te da un plato de pasta por el puro placer de compartir algo contigo.

2. LA SENSACIÓN DE LIBERTAD

Esa sensación que se apodera de ti tan pronto como el avión despega, o la mañana de la salida, cuando por fin te das cuenta de que es hora de irse, que ese día, finalmente ha llegado.

Poco importa si serán tres días o tres meses, la sensación de estar libre de pensamientos, problemas y todo lo demás es demasiado bonita y digna de ser saboreada lentamente.

3. EL CIELO LLENO DE ESTRELLAS

Obviamente, esto depende de donde vayas, pero si has optado por un destino que poco tiene que ver con la ciudad, entonces seguramente recordarás el cielo azul oscuro salpicado de puntos brillantes, que en tu casa nunca ves debido a que en frente de tu ventana hay un par de farolas que echan a perder la vista.

4. DESCUBRE LUGARES POCO CONOCIDOS GRACIAS A UN LOCAL

Al principio no querías creerle, el nombre de aquel lugar ni siquiera te gustaba mucho, pero al final decidiste ir a ver, este lugar, sugerido por, ese tipo, que de casualidad encontraste en un bar... ¡Tu sorpresa será al llegar a dicho lugar y descubrir que es uno de los mejores momentos de todo el viaje!

5. DAR VUELTAS DURANTE HORAS BUSCANDO UN LUGAR Y ENCONTRARLO DE CASUALIDAD

Ese momento que estás en mitad de la calle con la guía en una mano y el mapa en la otra, agotado después de haber caminado durante horas buscando el lugar del que tanto habías oído hablar, pero no puedes encontrar. Hasta que, cuando estás apunto de volverte al hostal, aparece a la vuelta de la esquina.

Sabes de que estamos hablando ¿no?

6. RESERVAR EN UN HOSTAL POR PRIMERA VEZ Y SENTIRTE COMO EN CASA

Nunca lo habías hecho antes, porque hiciste caso a los estereotipos sobre los hostales y por ello preferías evitarlos, pero al final decidiste darle una oportunidad y reservaste tu primera cama en un hostal. Tu sorpresa fue el conocer a un montón de gente genial y compartir experiencias con gente que tiene tu misma pasión por viajar... Quizá estos momentos son en los que encuentras tu nuevo compañero de viajes, el amor de tu vida o un alma gemela para toda la vida... Aquello seguro, es que te sentirás como en casa.

7. ENAMORARTE DEL LUGAR Y PROLONGAR EL VIAJE

Sucede a mucha gente que, al llegar a su destino, se enamoran perdidamente del lugar y sienten que tres días, dos semanas o una semana no es suficiente para ellos, y por lo tanto, ¿qué hacen?, automáticamente amplian su estancia. Sin hablar, por supuesto, de aquellos que la amplian sin fecha de caducidad y deciden empezar una nueva vida allí.

8. SER CAPAZ DE DECIR UNA FRASE CON SENTIDO EN LA LENGUA LOCAL

Pongamos como ejemplo el caso de China o Rusia; digamos que sería muy satisfactorio poder llegar a pronunciar un "¿Disculpe dónde está el baño?" en el idioma local. Tal vez después de días y días de práctica, comenzando con una palabra, a continuación, agregando el verbo, con su correspondiente conjugación, posteriormente atreviendonos con el complemento y, finalmente, es entonces cuando esa mágica frase comienza lentamente a convertirse en algo pegadizo.