Qué ver en Nápoles y alrededores

'¿Qué visitar en Nápoles?' suele la pregunta que todos se hacen antes de viajar a este hermoso lugar. Aquí te mostraremos los mejores lugares de Nápoles.

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Hay tantos lugares para visitar en Nápoles que siempre se recomienda hacerles una visita. La ciudad fue fundada por los griegos, siempre ha sido un punto donde se cruzan las culturas y donde está la representación perfecta del espíritu mediterráneo. Más que otros lugares italianos, Nápoles es popularidad, fortaleza y veracidad.

Siempre hay alguien sonando la guitarra entonando cantos melódicos y serenos. En algunas de las calles del centro están los pequeños traviesos que juegan y en las avenidas se escuchan los característicos murmullos de las multitudes napolitanas. Para estas, no existe mejor lugar que este, se respira un aire de buen humor y esperanza.

Los llevamos a descubrir Nápoles y su golfo, pasando por Caserta, por los restos arqueológicos de Pompeya y Ercolano, hasta la Isla de Capri y la espléndida Sorrento. Un itinerario de viajes con una duración de siete días acompañado de algunos de nuestros consejos sobre los mejores hoteles de Nápoles y alrededores.

¡Pero antes de zambullirnos en esta aventura napolitana no se pierdan el video que grabó el equipo de Hostelsclub en locación!

Día 1: Nápoles desde las alturas

Visto desde lo alto y desde el Vesubio - @vincepenta.

Nápoles es un escenario mediterráneo y si se mira desde lo alto se admira aún más su belleza. Apenas se llega a la ciudad recomendamos subir a la colina que domina el territorio para comprender la majestuosidad de la metrópoli que yace a los pies de un volcán.

Sus confines si pierden hacia el este mientras de la otra parte, el mar contornea sus formas. Es como si la ciudad abriese sus brazos, en modo semicircular hacia el mar, en señal de recibimiento, que después de todo es una de las cualidades napolitanas.

El Vesuvio se deja ver en el horizonte y representa al mismo tiempo una centinela sobre la urbe y la misma naturaleza. Todo esto es visible subiendo al funicular del Vomero en la colina que tiene Nápoles y que da nombre a uno de los barrios más lindos de Nápoles.

Vista aérea de las geometrías del barrio Vomero - Google Earth Pro + @squareofitaly.

Una de las máximas expresiones del barroco napolitano se encuentra acá arriba: la Certosa di San Martino. El complejo arquitectónico goza de una de las mejores vistas al golfo, especialmente accediendo de los apartamentos en los cuales han vivido entidades episcopales conocidas. Aún más completa es la vista que regala Castel Sant’Elmo, situado al lado, que muestra los alrededores de manera absoluta.

Para alcanzar esta dosis de hermosura hay que subir 485 metros sobre el nivel del mar, el sitio más alto de la zona, el Eremo dei Camaldoli del ‘500. Desde allí arriba se pueden ver otros barrios periféricos; Campi Flegei, Penisola Sorrentina, Posillipo, Ischia, Procida y Capri, hasta los montes de Lazio. En fin, ¡se ve la Campania!

El alojamiento que aconsejamos es La Controra Hostel Naples, barrios un hostal de diseño, situado enfrente del Museo Nazionale donde reina la tranquilidad y la conmoción de Nápoles se queda afuera. El hostal se encuentra a pocos minutos de la famosa Piazza di Spagna, a mitad de camino del Vomero. Son pocos pasos desde el centro histórico y de la estación del Metro.

Día 2: El centro napolitano y Spaccanapoli

Después de haber contemplado Nápoles desde las alturas, el segundo día nos adentraremos por las vísceras de la ciudad para conocer la cotidianeidad de sus habitantes y entender su realidad. Elegimos recorrer uno de las tres vías romanas, la más espectacular y característica, Spaccanapoli, la calle que divide literalmente en dos la ciudad.

Esta calle es como su ciudad, no tiene compromisos. De día parece un surco entre palacios mientras que de noche se transforma en una serie de luces que limitan con sublimes cánones de perfección. Siguiendo sus directrices, desfilan una detrás de la otra las arquitecturas, tempestad de joyas que pertenecen a varios estilos.

Spaccanapoli - @marco.40.locatelli.

Luego, encontramos la iglesia barroca del Gesù Nuovo, el Complesso Monumentale di Santa Chiara, obra maestra gótica, con su claustro decorado con espléndidos policromas mayólicas que representan escenas alegóricas y la Cappella di San Severo donde está custodiada la obra esculpida por Giuseppe Sammartino, el Cristo Velato, célebre a nivel mundial por la extraordinaria manta transparente que cubre el cuerpo.

Antonio Canova fascinado por la obra afirmó: “Daría 10 años de mi vida para ser el autor de tales maravillas”. Infaltable también es una vista a San Gregorio Armeno, la Via dei Presepi donde se presentan las numerosas botellas artesanales de las estatuillas de famosos personajes y de la cuna. Para concluir el tour por el centro, no hay mejor sitio que el Duomo di Napoli en el cual se custodia el Tesoro di San Gennaro y que denota el enlace visceral de la ciudad con su patrono.

Maioliche del Monastero di Santa Chiara - @vincepenta.

Entre los lugares para visitar en Nápoles están Le Stazioni dell’Arte. Un proyecto inédito que une transporte público y arte. Hay 15 paradas en la Línea 1 de la Metropolitana di Napoli que reúne varios artistas internacionales. Imperdibles la de Toledo, proyectada por Oscar Tusquets (arquitecto español) y multi premiada como la más linda del mundo.

Hostal recomendado: Naples Experience, situado en un típico barrio napolitano y puede ser fácilmente alcanzable con el bus y con el tren dado que solo son 15 minutos a pie desde la estación central Garibaldi. A la huerta botánica de Nápoles se llega en 5 minutos caminando, además, el gentil staff de la propiedad te ayudará a descubrir las maravillas de Nápoles.

Metropolitana di Napoli, parada Toledo - @micheleborrelli.

Día 3: Caserta

Desde Nápoles es posible llegar a Caserta de tantas formas: barco, bus, tren, entre otros medios. El viaje dura cerca de una horita pero lo que les espera es algo grandioso. La majestuosa Reggia di Caserta, un orgullo italiano que compite por su belleza con las residencias reales europeas más reconocidas y no tiene nada que envidiar a la famosa Reggia di Versailles.

El proyecto para realizarse fue confiado a la arquitecta Luigi Vanvitelli por pedido de Carlo III di Borbone con el objetivo de sobresalir con estas residencias reales de la época como la ya nombrada Versailles y el Palacio Real de Madrid. Vanvitelli realizó mil doscientos cuartos respetando el pedido de suntuosidad, coronando todo con la anexión del inmenso parque que se extiende hasta la colina.

El parque es recorrido por una corriente de agua que configura la forma y que culmina en una cascada artificial que aprovecha el declive de la montaña. Al final de todo están las denominadas “delicias reales”: además del parque, hay un Giardino Inglese muy bien cuidado y un bosque que se llama Bosco di San Silvestro.

Reggia di Caserta - Simone Borgia/ Instagram:the_ht78/Facebook: The Humble Traveler.

El consejo es que a partir de Nápoles es indispensable reservar con tiempo una visita guiada. El complejo monumental es realmente inmenso y merece ser visitado enteramente incluidos los apartamentos reales. Si la suerte está de su lado podrían visitar las calles del centro de Caserta. Partiendo de Piazza Carlo III, el gran prado elíptico delante el palacio, se puede ir hacia Piazza Dante, “el buen salón”, recorriendo todo el Corso Trieste, la calle del shopping casertano hasta llegar al imponente Monumento dei Caduti.

Más complejo aún es llegar a Casertavecchia o sino al Complesso Monumentale Belvedere San Leucio, alimentado por el notorio Acquedotto Carolino. Para visitar estos lugares en profundidad, mejor dedicar una visita con más tiempo. Pero eso sí, háganse un tiempo para probar una mozzarella di bufala que por estos lados es el mejor bocado.

Día 4: Piazza del Plebiscito y un Paseo Marítimo

El hostal que ahora les ofrecemos está cerca del mar de Nápoles, Hostel of the Sun, seguramente una de los alojamientos más lindos de la ciudad. El hostal se encuentra en una zona tranquila, lejos del puerto, de la estación y de los buses. Los cuartos son bien espaciosos, además se organizan tours a pie, en bici, en kayak, etc.

Piazza del Plebiscito - @pio_palmieri.

Piazza del Plebiscito es uno de los lugares para visitar en Nápoles ya que representa el corazón de la ciudad y es una de las plazas más grandes de Italia. La Basilica Reale Pontificia di San Francesco di Paola es considerada uno de los edificios neoclásicos más importantes del país. La plaza se encuentra está lejos del mar y a pie se llega fácilmente.

El paseo por la costa de Napoli es una extensión de su esencia italiana. La picante brisa marina gratifica el olfato que traen las ondas que rompen en la orilla. La gran curva de la playa está llena de personas que pasean por la calle cargada de tráfico de automóviles y restaurantes para comer. Via Caracciolo, conocido como “el paseo por la costa más lindo del mundo” concentra la movida napolitana y es el punto de encuentro de los jóvenes.

Durante el paseo aconsejamos degustar una última pizza antes de dejar la ciudad, si bien es verdad que es la comida más popular del mundo, ya que así de rica no la conseguirán jamás. Después de todo el arte del pizzero y la pizza fueron registrados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, un reconocimiento merecidísimo por la creativa genialidad napolitana.

Día 5: Pompeya y Ercolano

Ir a los sitios arqueológicos de Pompeya y de Ercolano no es complicado ya que se puede ir en auto o si se llega antes a Piazza Garibaldi se puede tomar el bus que recorre la ruta que rodea el Vesuvio y finalmente bajarse en la parada de Pompei Scavi o Ercolano Scavi.

En este punto del viaje se recomienda dormir al menos una noche en estas localidades. El ecléctico Fabric Hostel and Club de Portici es uno de los mejores hostales del área. Como dice el nombre, este lugar nace de la reconversión de un edificio de fines del ‘800 que fue una fábrica textil. La estructura está dotada de habitaciones cómodas y limpias, al igual que un hermoso restaurante. ¡Un mix irresistible de diversión, cultura y buena comida!

Fabric Hostel and Club.

Pompeya y Ercolano están unidas indisolublemente por la historia. Todo quedó detenido en el tiempo después de que en el 79 a.C. una cataclísmica erupción del Vesubio no dejó rastros de nada y sumergió todo bajo una manta de cenizas y una capa de lava que se solidificó y atrapó casas, monumentos y personas.

Por muchísimos años quedaron sepultadas en la tierra pero una vez que emergieron del olvido fueron restauradas, así como eran hace dos mil años, en la época romana. Visitarlos en un día es una tarea ardua. Traten de elegirse uno para volver una segunda vez y verlo bien. De todas formas aquí está lo que tienes que ver en los dos sitios:

Mosaico de Pompeya - @marziomartel

¡Las excavaciones de Pompeya son el sitio arqueológico más grande del mundo! Es una visita que lleva tiempo ya que esta bueno pasear por las calles adoquinadas para zambullirse en la vida de aquella época. Imperdible la Villa de los Misterios, así llamada por la serie de las pinturas perfectamente conservadas que representan mitos de misterio, así como la Villa Imperial, el Teatro Grande, el Anfiteatro y la Casa del Fauno, una de las habitaciones más grandes de todo el complejo.

Es magnífico adentrarse entre los recovecos y pasajes de los Scavi di Ercolano que son más pequeños respecto a aquellos de Pompeyo pero que poseen igualmente una particularidad como la Casa dei Due Atri, Casa del Nettuno y de Anfitrite, la Casa Sannitica y la gran Casa del Rilievo Telefo.

Después de la visita, en la tarde del viernes, partimos para la última localidad en la cual dormiremos, Sorrento, pero la joya que posa en la costa rocosa sobre el mar lo tendremos para el final, para relajarnos antes de salir hacia casa, anticipando el sábado la visita a la impactante Capri.

Día 6: Capri

De Sorrento es posible embarcarse con un aerodeslizador (más rápido pero más costoso) o sino con el transbordador para ir a Marina Grande en Capri, la isla que delimita al sur con el Golfo de Nápoles. Nuestro consejo es llegar temprano saliendo a la mañana en el barco para ir gozando el panorama de la Península Sorrentina que ofrece paisajes fantásticos de acantilados que bordean el mar. Y después ahí abajo en medio del mar se encuentra la isla de Capri.

Podemos afirmar sin dudas que Capri es uno de los lugares más lindos del mundo. Casi siempre está soleada y se la disfruta tanto en invierno como en verano. Se puede dar una vuelta por la isla por medio del mar, haciendo parada en uno de los lugares más famosos y sugestivos de toda la isla, La Grotta Azzurra, un esplendor que fascina miles de visitantes que acuden cada año.

Capri con los Faraglioni detrás - @vincenzofalconedelicious.

El color característico de sus aguas se obtiene gracias a los rayos solares que en contacto con la superficie marina regalan destellos e iridiscencias que donan a la cueva su característico color azul intenso. ¿Nuestro consejo? Meterse en el agua para vivir una experiencia inolvidable.

Si no tienen intenciones de hacer el tour por medios acuáticos pueden visitar los Faraglioni di Capri, símbolo icónico de la isla. Estos montículos son piedras gigantescas que nacen del mar y muy cerca de la costa. Estos son tres pero existe un cuarto que en realidad es más pequeño y menos espectacular, se llama Scoglio Monacone.

El Faraglione di Terra es el más enorme y el único pegado a la costa mientras los otros son rocas monolíticas que salen del mar como si fuesen centinelas. El Faraglione di Mezzo es el más grandioso porque se caracteriza por su cavidad interior, una cueva natural que lo atraviesa de lado a lado. Y por último, el Faraglione di Fuori que aloja las lucertole azzure, o sea, un tipo de lagartija azul única en su especie que encontró su hábitat privado en la cima de la montaña rocosa.

Una vista de Positano - @treviorum.

Pero la mejor vista de los Faraglioni se consigue en los Giardini di Augusto. Los trabajos para la realización de este jardín botánico fueron iniciados por la industria alemana Krupp con el propósito de armar también una villa. El proyecto de la vivienda no se concretó pero los jardines fueron desarrollados igualmente bajo la administración comunal que luego le puso el nombre actual, en honor al primer emperador romano.

El jardín goza de un panorama genial y aloja un gran número de plantas ornamentales. Ahora volvemos a Marina Grande, tomen el bus que unos 20 minutos los deja en Anacapri, el pueblo que domina la isla desde lo alto por medio de la telesilla hasta el Monte Solaro desde donde se puede disfrutar de un vasto panorama del Golfo de Nápoles y del Golfo de Salerno.

Día 7: Sorrento

El último día es dedicado a relajarse después de tanta calle y fatiga por haber ido a todas las bellezas anteriores. Es necesario recargar energías antes de volver a casa y Sorrento para haber sido creada a propósito para esto. La propiedad elegida para hospedarse es el Seven Hostel en la localidad Sant’Agnello a dos pasos de la parada de autobús (algo cómodo si viajan en este medio).

El hostal dispone de habitaciones privadas con baño o dormitorios comunes mixtos o femeninos. El todo a pocos minutos de la playa, con una relación precio/calidad imbatible. La terraza es magnífica y el personal siempre es cordial y disponible para reservar excursiones o para alquilar bicicletas, scooters o autos.

La terraza del Seven Hostel di Sant'Agnello. - @ournextflight.

Sorrento es un encantador pueblo marítimo y el solo hecho de pasear por sus callecitas trae serenidad. En el centro está la Piazza Tasso con su estatua dedicada al personaje más ilustre de Sorrento, el poeta Torquato Tasso, autor del célebre poema Gerusalemme Liberata. A pocos minutos de la plaza surge Villa Silvana, una residencia estilo liberal inmersa en un jardín hermoso y exótico con palmeras, aloe y agave, entre otros.

El territorio alrededor son puras terrazas que se asoman al panorama del golfo, sumergidas entre viñas y limoneros. Justo de estos últimos si obtiene el renombrado limoncello, el símbolo gastronómico de la ciudad. La vista al Golfo de Salerno merece un viaje aparte, Sorrento representa un punto estratégico para moverse por el resto de la península y llegar a Positano o Amalfi. ¡Si tienen otros días libres visítenlos! Estos encantadores lugares, que todo el mundo envidia, merecen ser vistos al menos una vez en la vida

Costa Amalfitana - @ournextflight.

Pueden organizar su semana de vacaciones siguiendo nuestras indicaciones sobre qué ver en Nápoles, sus alrededores, y en qué hostales alojarse. O tal vez seleccionando los alojamientos libremente en nuestro panel de reservas que encontrarán a continuación. ¡Buen viaje!