Como hacer amigos en los hostales cuando viajas

Viajar con amigos es una experiencia que todos deben vivir. Aquí te van algunos consejos sobre cómo hacer amigos mientras estás de viaje.

Reservas una habitación en un hostal, llegás y haces el check-in. Guardas tus valijas y comienzas a explorar las salas del hostal; cocina, sala de estar, baños, etc. Estás cansado y decides sentarte en el sillón, te conectas al wifi y te pones al día con tus seres queridos. Hay gente alrededor pero los ignoras. Se acercan a hablarte y les respondes con monosílabos. Te preguntan algo y mueves la cabeza. Simplemente no puedes socializar.

Ahora lo sabes. ¿A quién no le ha sucedido? Conocemos lo incómoda e impotente que puede ser una situación donde quieres incorporar nuevas amistades a tu vida pero los pensamientos y prejuicios te bloquean las acciones, no te dejan actuar para bien entonces terminas haciendo nada. La misión de estar acompañado durante tu viaje se desvanece al igual que tus esperanzas.

No temas. Es un proceso de alta duración donde equivocarse es normal y natural. Nadie sabe cómo construir una buena amistad y sostenerla a lo largo del tiempo de manera firme, es algo que se aprende y perfecciona paulatinamente. Nosotros te daremos un empujón con este proceso dándote algunos tips sobre como hacer amigos en hostales cuando viajas. Si, los hostales son lugares de encuentro ideales y ahora te explicaremos porqué.

La magia de los hostales

Seguro te preguntas porque hacemos foco en estos alojamientos denominados hostales. Los hostales son hospedajes de bajo costo que están pensados especialmente para los viajeros que buscan ahorrar mientras viajan. Por lo general son frecuentados por gente joven. Personas que muchas veces viajan solas optan por parar en los hostales y esto crea un atmósfera social donde las oportunidades de conocer personas nuevas aumenta tremendamente.

Vamos a la practicidad. Los hostales proponen sitios de reunión, es decir, la cocina. Esta ofrece un espacio de uso común que obliga a los huéspedes a compartir el momento de cocinar. Vuelves de hacer las compras y quieres cocinar tu almuerzo. Lo más probable es que haya alguien comiendo, otro lavando los platos y el otro cocinando. Si no es la mágica cocina es el hall o la sala de descanso. Luego de un día cansador un mochilero promedio necesita reposar para recuperarse. Puedes apostar a que la sala estará llena de personas charlando entre sí. ¡Esta es tu verdadera oportunidad!

- Aquí una lista de hostales que puede servirte.

Salir de tu habitación

Por más obvio que parezca es imprescindible que salgas de tu habitación para conocer gente. Sabemos que los hostales tienen, en su mayoría, cuartos compartidos de tres, cuatro, seis o incluso de hasta 20 personas, esto facilita muchísimo la socialización sin siquiera buscarla pero este es justamente el problema. Si esperas a que entre alguien simpático por la puerta de la habitación para formar una amistad estás en lo incorrecto.

Es decir, se puede dar pero es mejor aprovechar las instalaciones del hostal como la cocina o el living room para ir a crear situaciones amistosas. Hay que ir a lo seguro, a lo potencial. La gente que ingresa a la habitación de un hostal estando de viaje es para dormir luego de un extenso día, cambiarse de ropa o para dejar su equipaje e irse inmediatamente. El verdadero viajero solo usa la habitación cuando hay necesidad...

La importancia de tener la iniciativa

Se acabó eso de esperar a que te hablen, simplemente no puedes esperar todo el día, o mejor dichos durante días, a que algún ser humano se acerque a conversar con tu tímida persona. No solo es una pérdida de tiempo sino que es el camino directo a la nada misma, al fracaso. Sabemos que suena duro y difícil pero iniciar la conversación es la mitad de la batalla ganada.

Formar una amistad es algo que lleva tiempo pero para construirla debes empezarla, es decir, ten tu la iniciativa de iniciar. Si esperas a que las cosas sucedan la vida se te pasará como un rayo y cuando llegue el momento te arrepentirás de no haber tenido el coraje de suficiente para socializar. Esto debería ser algo simple pero la raza humana lo complica para excusarse.

Recuerda que es algo natural en las personas la acción de socializar. Debemos intercambiar opiniones, necesitamos compañía aunque sea de desconocidos, buscamos todo el tiempo no sentirnos solos por más que no parezca. Todo depende de la circunstancias, si estás en un hostal busca preguntas o excusas para encontrar un tema que pueda interesar a ambos. O si quieres mantenerlo simple puedes romper el hielo con un sencillo “Hola” o con la clásica pregunta: “¿De dónde eres?”.

Di que sí

Cada situación nueva en la que te encuentres constituye una oportunidad para conocer gente nueva. La próxima vez que alguien te invite a una fiesta en la que no conoces a nadie, o te pide que participes en una salida social que normalmente evitarías, asegúrate de decir que sí. Nunca sabes con quién podrías conectarte en esa ocasión. Es probable que tengas miedo de ponerte en situaciones desconocidas. Solo ten en cuenta que la mayoría de las personas querrán caerte bien cuando te conozcan

No siempre tienes que decirle “sí” a todo. Si la idea de hacer algo te resulta incómodo, está bien que declines la invitación de forma respetuosa. Recuerda que aquí el consejo es solo eso, un consejo y no una guía social. No existen una serie de pasos que debes seguir a rajatablas así que tranquilo.

El que se rinde no tiene premio

No hay trabajo que no merezca la pena porque siempre hay algo nuevo por descubrir. No hay que pensar que el fracaso es un momento de tristeza sino más bien hay que pensarlo como una situación de aprendizaje y reflexión. ¿Qué quiere decir todo esto? Que si no lo logras a la primera no debes desesperarte porque es lo más común. Nadie nace sabiendo las mejores tácticas para hacer amigos cuando viajas, no hay un manual de instrucciones. Por ende, ¿por qué deberías saberlo todo tú? Acepta que eres humano y que puedes errar.

Si no es en este viaje u hostal es en el próximo. Si habrá chances pero debes tener en cuenta que eres tú el que crea estas oportunidades. Sin tu voluntad no verás los frutos. Y por último no olvides ser tú mismo porque no hay nada peor que pretender ser alguien más, sigue tu propio instinto para decidir.