Todo buen viajero debe tener un diario, es un elemento esencial para recordar las experiencias vividas. ¡Aquí te enseñaremos como hacer el tuyo!
El diario de viajes existe en la cultura general como una herramienta que esconde la privacidad, páginas con escritos sobre nuestra vida íntima, nuestros secretos más oscuras se alojan ahí. Es más, gracias a las películas y las series se asocia al diario personal con jóvenes mujeres que hablan de historias románticas o anécdotas para hacer catarsis de su vida cotidiana. Su aspecto físico, en nuestra imaginación, es el de un cuaderno pequeño con hojas gastadas y una lapicera atada con una cinta a su alrededor. Posee un diseño femenino y siempre se mantiene alejado del alcance de los demás.
La realidad es que el párrafo anterior es un acierto, una verdad total que nadie puede negar. Hoy venimos a presentarte una nueva forma de utilizar el diario, una forma innovadora de verlo que hace ya unos años llegó para instalarse en nuestra sociedad como hobbie o hábito personal. Su práctica ahora vive en los viajes, millones de viajeros deciden inmortalizar sus recuerdos mediante la escritura. Es un modo de plasmar lo abstracto en algo palpable. Algunos mochileros deciden optar por la técnica moderna, es decir, abrir un blog en línea y publicar sus palabras en la Internet. Otros son de la vieja escuela, compran su cuaderno de viajes, el lápiz y empiezan. Como nosotros...
De igual manera, aquí buscamos motivarte a hacerlo más allá del “cómo”. Queremos que lo hagas porque sabemos que las consecuencias son positivas. Para esto hemos decidido crear este artículo con algunos consejos para que aprendas a armar tu propio diario de viaje.
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Elegir el diario
En primer lugar, es importante que selecciones con cuidado el cuaderno o libro en el que vas a escribir tu diario de viaje. Elige un tamaño conveniente para ti, que puedas llevar encima para apuntar todo lo que vaya surgiendo. Ya sea con las anillas, encuadernado o los de pegamento elásticos, debe resultarte cómodo escribir en él, y no solo sentado en una mesa. Recuerda que cuando viajas careces de lugares cómodos para apoyar tu cuaderno. Para algunas personas, lo más fácil es escribir sobre un cuaderno y, al final del viaje, recoger las mejores páginas mediante unas anillas de encuadernar, eliminando el sobrante. Otras prefieren anotar todo en mini hojitas y guardarlas en el bolsillo. Sea como sea, el formato del cuaderno debe facilitarte la tarea de escribir, es decir, que sea efectiva.
¿Sobre qué escribir?
Tranquilo, no se supone que debes saber cómo escribir y sobre que. Empieza escribiendo antes de partir de viaje, es una forma de plasmar todas tus expectativas. Luego aprovecha para detallar los preparativos, dá información general sobre el lugar al que te diriges junto con los motivos, que te impulsó a realizar esta aventura. No te detengas en la parte gramatical, ya habrá tiempo para corregir todo eso. ¡Pon sentimiento en esas hojas! Una vez terminado el viaje, puedes redactar una conclusión que cierre el relato entero. También puedes apuntar datos que vayan a resultarte útiles en el destino: así sabrás que los tienes siempre a mano en tu diario.
Concentrarse en los detalles
No te limites a explicar a dónde vas o lo que ves: pon alerta tus cinco sentidos para relatar pequeños detalle, por más absurdos que te puedan parecer. Cuando rememores tu viaje, recordarás dónde estuviste, pero quizá no te acuerdes del olor de las flores de aquel jardín, el sabor de aquella comida exótica o la sonrisa de aquel desconocido. No te olvides de incluirlos en tu relato.
¡Personalizarlo!
Esta es tu oportunidad para darle un toque personal a tu cuaderno. Es la mejor forma para eliminar el rastro común y hacerlo 100% tuyo. Si quieres puedes agregar billetes de avión, monedas, tickets, etc. Todos aquellos pequeños detalles que formen parte de la experiencia. Para esto procura llevar contigo algo de boligoma o sino un rollito de cinta adhesiva.. Si no, reserva el espacio en las páginas para pegarlos en otro momento. Quizá te guste dibujar, si es tu caso, aprovecha y haz algunos garabatos o bocetos. Incluso puedes agregar tu firma. Si tienes fotos impresas puedes recortar un pedazo y ponerlo al borde del texto. Importante: ¡pon tus datos de contacto en caso de pérdida!
Ser constante
Intenta ser constante y escribir al menos una vez al día. Son las horas o los mínimos momentos que le dediques diariamente lo que te hará mejorar. No importa si son veinte minutos, tampoco es necesario que todo esté perfectamente redactado, es mejor escribir en el momento para que la narración sea más cercana. Si dejas para mañana lo que hiciste hoy puede que tu memoria no esté igual de fresca. Detalla todas las vivencias que te parezcan relevantes, aunque no estén bien escritas: ya tendrás tiempo más adelante de poner orden general.
Invitar gente
Una alternativa muy creativa es invitar gente a que coopere contigo y escriba algo. Si estás viajando con alguno de tus amigos, con tu pareja o con tu familia, puedes dejar que ellos aporten a tu diario sus propias vivencias o ideas. Resérvales un hueco para que escriban desde su punto de vista la experiencia viajera que estás llevando a cabo. ¡Contar con varias voces lo enriquecerá!
El cierre
Finaliza tu diario con un último capítulo a modo de cierre con algunas de tus ideas sobre qué cosas te sorprendieron, que volverías hacer y si algún dia piensas regresar.. Escríbelo una vez hayas vuelto a casa y sumariza en él todo lo que has experimentado. También, si tienes ganas, puedes crear una sección especial en tu cuaderno para cierto tipo de viajes o realizar mini artículos sobre algunas ciudades, es decir, como una serie. No olvides añadir consejos prácticos para futuros lectores, o para tener en cuenta si vuelves a viajar al mismo lugar.
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